Cuando hace más de 15 años le diagnosticaron la enfermedad mental de la Esquizofrenia – Paranoide a uno de mis hermanos; no entendía lo que ello implicaba, pero si le daba algo de sentido a todos los síntomas y consecuencias que conlleva esa enfermedad.
Para los que no conocen o están familiarizados con la esta enfermedad, la Esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a las personas en la forma en que piensan, se comporten, sienten y ven el mundo, ya que hay alucinaciones auditivas y visuales.
Mi hermano de pequeño y adolescente tuvo comportamientos extraños que en esa época (era los 80′ y 90′) no se le daba mucha importancia y tampoco era algo de lo que la gente hablaba, así tuvieras un familiar o conocido, era algo que las mismas familias y circulo ocultaba, por el bendito «que dirán»; su comportamiento nos trajo mucho conflicto al resto de hermanos, porque muchas discusiones eran infundadas o sin razón o a veces por motivos minúsculos (mis padres que no contaban con los recursos, ni empatía, ni siquiera consideraron llevarlo al psicólogo).
También tuvo maltrato físico y psicológico de mis padres, bueno creo que todos los de esa generación y las anteriores también lo tuvieron (eran otros tiempos, otras reglas, otra forma de vida, para mi …. un pequeño infierno, como lo recuerdo, pero ya sin dolor y mucho perdón en gran medida).

Mi hermano de adolescente y de joven adulto, tuvo muchos conflictos personales: bullying, temas de relaciones sociales, enamoradas, amigos, financieros, estudios, trabajo, etc. siempre los sufría con una intensidad y melancolía profundas, y él se sumergía en hábitos tóxicos para su salud, como por ejemplo, comer bolsas y bolsas de caramelos enteras en una noche, mirarse al espejo a cada rato en un día, comenzó a fumar cada vez que podía, lo mismo que a beber alcohol y descuidar su aseo personal, dejarse el cabello largo.
A pesar de que paso por la universidad, no supero el 2do año y tuvo que dejarlo y se refugio en el alcohol, cigarros, bebidas energéticas y hasta contratar los servicios de mujeres de mala vida, todo ello a costa de sus ingresos para la universidad, empeño la mayoría de sus equipos y cosas de valor.
Cuando la familia o amigos lo visitaban, hacia todo lo posible por disimularlo y aparentar estar bien, para que lo apoyen o no le digan nada; algo que no lo vimos venir o no quisimos verlo, por estar más preocupados en nuestra vida; ya todos los hermanos éramos mayores de edad y estudiábamos o trabajábamos.
Sin embargo, un día (un domingo), me llamaron para avisarme que mi hermano andaba en la calle y tenia problemas y no sabían que es lo que le sucedía.
Cuando fui y me acerque a mi hermano, él no me reconocía, su mirada estaba perdida en el vacío, su expresión era de un completo extraño, y corrió hacia mi para hacerme daño, yo estaba muy asustada (solo pensaba que estaba borracho o quizás drogado). Me puse a salvó y llame a la policía y a todos mis familiares cercanos para hablar de lo que sucedía y que me ayuden.
Ese domingo fue uno de los días más largos de mi vida, la policía, sus vecinos, mis familiares y yo tratamos de contenerlo, pero fue en vano, él gritaba, lloraba, reía y golpeaba a todos, hasta que se canso (fueron necesarias 6 personas para sujetarlo), él decía que uno de los vecinos le quería hacer daño, por eso intento defenderse, atacándolos. Y ahí nos comenzó a decir que «las voces» le decían que nos hiciera daño y que no confiara en nadie; esto fue muy doloroso, verlo en esa situación no era fácil para ninguno de nosotros.
Busque ayuda, porque yo era la familiar más cercana de él en ese momento, primero consulte a sicólogas, que lo entrevistaron por horas, (el se comporto ansioso y decía que ya no volvería a portarse mal), sin embargo después de 2 intentos con sicólogas, me derivaron a una psiquiatra (la primera psiquiatra, por cierto una mal profesional, que hacia esperar 5 horas a sus pacientes, porque no gestionaba bien su tiempo cobraba caro y solo nos paseaba), pero al fin cuando lo pudo atender, solo dijo que había que internarlo y le dio unas pastillas para dormir, a lo cuál mi hermano no hizo caso.
Pasaron unos días y mi hermano volvió a tener un brote psicótico (ataques en la cuál la persona alucina y tiene comportamientos extraños), pero para eso yo ya había averiguado más (psiquiatras, clínicas, internamientos, libros, tratamientos, etc.) y esta vez seria diferente; busque y encontré un buen doctor, que nos ayudo bastante y ese mismo día llevamos a mi hermano a la clínica para su internamiento, también fue un día domingo, y muy triste por cierto.
El psiquiatra indico que era mejor que mi padre no fuera a verlo, porque eso generaba mucho dolor en mi padre (ya una persona mayor y enferma), por lo que yo tuve que hacerme cargo de todo ese paquete desde entonces.
El momento en que mi hermano entro a la clínica pensó que solo iba como una consulta o terapia, pero ya el doctor le indico que se tendría que quedar hasta que este mejor, él se resistió, pero le aplicaron tranquilizantes; ese momento fue muy doloroso para mi y para nuestro padre que estuvo todo ese tiempo al tanto de lo que le sucedía a mi hermano; y vi como su corazón y alma se estrujaban por el sufrimiento, remordimientos, culpas, de lo que podría él haber hecho mejor como padre y no lo hizo, no lo cuido como debió haber hecho y ahora la vida le pasaba las facturas, ver todo esto fue muy triste, ahora también yo tendría que lidiar con el pesar de mi padre y evitar que visite a mi hermano y darle ánimos y esperanzas que mi hermano estaría mejor pronto.
Los días, semanas y meses siguientes, fueron una nueva etapa, mi vida cambio, porque tuve que estar pendiente de las pastillas, de las cosas que necesitaba en la clínica, firmas, documentos, trámites, pastillas, gastos, cosas nuevas, aprender nuevas cosas, leer y más, avisar al resto de mis familiares, al mismo tiempo que yo trataba de sostener mi propia vida con mi trabajo, mis amigos mi relación, y sobre todo de sostener mi estabilidad propia, sentía mucha tristeza, lloraba en las noches, sentía mucha ansiedad y preocupación por como sería el futuro, ¿que haré cuando no estén mis padres? ¿quién me apoyará con esta carga? ¿que haré el día que desee formar mi propia familia? todo un mar de preguntas y emociones, me aturdía; yo cambie, también sentía culpa, pense en que quizás debi haber sido una mejor persona como hermana y quizás haberlo apoyado antes, pero como lo hubiera sabido, si niquiera mis padres se dieron cuenta.
Sin embargo el tiempo fue pasando y mi hermano mejoro en la clínica, volvió a aprender los hábitos de higiene, limpieza, y así poco a poco ya se le veía cada vez mejor, sin embargo él no aceptaba (ni acepta) que tiene la enfermedad, sino que fue un caso fortuito lo que le sucedió esa vez.
Estuvo internado en la clínica apróx. 2 años, después de lo cuál salió, pero ya esta vez tuvimos que acompañarlo y apoyarlo en su vida cotidiana, no descuidar su medicación, sus controles mensuales, su terapia de grupo, actividades de distracción y posibles estudios o trabajos que esta pensando realizar.

El estigma y peso aún de tener familiares con Esquizofrenia no es nada fácil, las causas y consecuencias son diversas (genética, maltrato, entorno, forma de vida, etc.) sin embargo, hubo también mucho aprendizaje y en su momento nos unió más como familia (una familia muy fragmentada y lastimada), y cada día y año aprendi más de esto y también a tener más resiliencia en la vida; y en mis proyectos; si me preguntas sobre el infierno y la muerte… ya estuve ahí muchas veces y logre salir, lo bueno de tocar fondo es que ya después solo vas hacia arriba.
Si tienes a algún familiar con Esquizofrenia, te puedo recomendar que: lo ayudes y apoyes, pero también te enfoques en tu propia salud emocional y trabajes en tus proyectos propios; ya que nos ha tocado estar cerca, y estamos expuestos también a varios problemas como es el Síndrome del cuidador, ansiedad y estrés, y sobre todo pide ayuda a profesionales de la salud, amigos y familiares.
También aprende a planificar tu vida y la de tu familiar, ya que la Esquizofrenia es una enfermedad que sólo tiene tratamiento, más no cura (bueno quizás en unos años ya se investigue más y haya esperanza).
Si tienes alguna consulta adicional o necesitas algún consejo, no dudes en escribirnos, si estas en Perú, te puedo recomendar la clínica donde estuvo mi hermano y los doctores que lo apoyaron.




